sábado, 24 de marzo de 2012

Alineación de textos

La alineación de textos constituye una tarea importante en la labor del traductor por su utilidad. Los programas informáticos que realizan esta operación son capaces de leer dos textos, original y traducción, y alinear los segmentos con el fin de establecer correspondencias. El fin último es crear una memoria de traducción y poder aprovechar así la terminología de ambos documentos. La alineación de textos suele ser una tarea frecuente en el mundo profesional. A menudo, el cliente proporciona a la agencia o al traductor freelance una serie de textos (originales y sus correspondientes traducciones) y le pide que siga esa terminología. Los programas de alineación ofrecen la solución perfecta para poder sacar el máximo partido a esos recursos, ya que de una forma relativamente rápida pueden crear una memoria de traducción.

Los programas que hemos manejado en clase han sido WinAlign (incluido en el paquete de Trados), Déjà Vu y Bitext. En general, todos funcionan de la misma manera, aunque cada programa presenta sus propios botones y particularidades. Lo primero que tenemos que saber antes de utilizarlos es la extensión o extensiones con las que son compatibles. En muchas ocasiones, es necesario convertir archivos a la hora de trabajar con estos programas. Una vez hemos cargado los textos, el alineador nos presentará las correspondencias entre los segmentos del original y la traducción. En una segunda fase, el traductor verificará que efectivamente esas correspondencias son correctas. Las modificaciones suelen limitarse a unir o separar segmentos. Finalmente, se procederá a exportar el archivo revisado para crear la memoria de traducción.

WinAlign es un programa que ya había manejado en la agencia de traducción donde estoy realizando las prácticas. Como decía, es una herramienta bastante útil, tal y como he comprobado en los últimos meses, sobre todo cuando el cliente pide que se respete la terminología de otros documentos y no existe todavía una memoria de traducción. WinAlign, y el resto de programas de este tipo, permiten justamente eso: la creación de una memoria a partir de unos documentos de referencia.

En las próximas entradas, además de seguir comentando lo que vamos viendo en clase, me gustaría reflexionar también sobre mi experiencia como traductor en una agencia y compartirla con vosotros. Me centraré en el manejo de programas informáticos pero también en otros aspectos más generales del día a día en una agencia de traducción, algo que quizá os interese más.

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